D1742 - Faro de Finisterre

Nº Internacional: D1742
Nº Nacional: 03900
Autoridad Portuaria: A Coruña
Latitud: 042º 52.900' N
Longitud: 009º 16.300' W
Marca: Torre octogonal de sillería y casa
Altura sobre el nivel del mar: 143 metros
Altura sobre el terreno: 17 metros
Alcance nominal nocturno: 23 millas náuticas
Ciclo: D B 5s
Año de construcción: 1853
Habitada: No
Visitable: No

Acceso:
El faro de Finisterre se encuentra situado a 3 kilómetros del pueblo del que toma el nombre, con el que se comunica por medio de una carretera.

Cuando llegamos al aparcamiento existente en las inmediaciones del faro, nos encontramos unos carteles que prohíben el paso a vehículos no autorizados, preguntamos a los dependientes de los puestos de souvenirs y nos dijeron que "no pasa nada por entrar con la moto a hacer unas fotos".

Historia:
El cabo Finisterre era considerado por los clásicos como el fin del lado occidental y del septentrional de Iberia. Hasta allí llegaba el fin del mundo conocido, a partir de allí el misterio. Actualmente se sabe que el punto más occidental de la península es el Cabo Touriñán.

En el lugar que ahora ocupa el faro, en el alto de San Eugenio, y próximo al lugar en que la tradición señala que estaba el templo de Arasolis, se cree que antiguamente se encendían fuegos para guiar a los navegantes. Sobre esto hay varias leyendas e incluso se marca el lugar exacto, en la cima del monte, donde habrían estado emplazados los fuegos.

La decisión de construir un faro en este lugar se tomó en 1843. Las obras del mismo se costearían con el sobrante de los arbitrios recaudados para faros en los distintos puertos españoles.


El faro de Finisterre entró en funcionamiento en 1853. En un principio estaba dotado de una luz blanca giratoria con eclipses de 30'' en 30" que era producida por un aparato catadióptrico de 1º orden y una lámpara que consumía aceite de oliva.

En 1931 se electrificó la instalación, y se dotó al faro de un aparato óptico de giro rápido que daría la característica actual de destellos cada 5" y un alcance para tiempo ordinario de 23 millas náuticas.

El faro de Finisterre y el Camino de Santiago:
Los peregrinos que han descansado después de visitar al Apóstol tras su duro camino, no se resisten a la tentación de visitar el lugar donde dice la leyenda que llegaron los restos del Santo en una barca de piedra, lugar de magia y ritos ancestrales.

Monumento al peregrino, en su origen estaba compuesto por dos botas, una de ellas parece que siguió el camino sola.
Existen dos tradiciones entre los peregrinos que llegan hasta aquí:

1. Quemar las ropas y dejar las botas.
En la zona de cabo está prohibido hacer fuego. A pesar de la prohibición hay gente que continúa quemando las ropas y, en ocasiones, se producen incendios.

2. Coger una piedra del suelo y grabar los kilómetros recorridos para volver a dejar la piedra como testigo del peregrinaje.

Este monumento, colocado a la salida del Faro sobre un pedestal de cemento, es el símbolo del hermanamiento entre el cabo más oriental del territorio español, el de Creus en Cadaqués (Gerona) donde existe una placa similar, y el más occidental el de Fisterra.

Cruz da Costa da Morte

Enlaces:
Faros de Galicia
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